Déficit de atención e hiperactividad


Es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que lo observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención causantes de problemas pueden haber aparecido antes de los 7 años de edad.

Desde los 0 a los 2 años: Pueden notarse problemas en el ritmo del sueño y mientras el niño se está alimentando. Sobresaltos, resistencia a los normales cuidados, irritabilidad, etc.

Desde los 2 hasta los 3 años: Dificultades para expresarse, una actividad excesiva y poca conciencia de las situaciones de peligro, suelen sufrir numerosos accidentes.

De los 4 a los 5 años: Manifiestan claras complicaciones para adaptarse a un grupo, desobedecen sistemáticamente y tienen dificultades para respetar los límites.

Desde los 6 años en adelante: Presentan una gran impulsividad y problemas de aprendizaje causados por el déficit de atención. Además muestran problemas para relacionarse.

Déficit de atención e hiperactividad