Agresividad infantil


Cuando un niño tiene propensión a agredir a otro y apreciamos que intenta causar un daño físico o psicológico, decimos que presenta AGRESIVIDAD.

Se dice que el hombre es el único animal que mata por placer, aun cuando esto es negado por varias escuelas que indican que, en el fondo de estas actitudes, subyace el demostrar la supremacía sobre los demás.

La educación que recibimos, las normas de nuestra sociedad, trata de dominar este instinto, estableciéndose un conflicto entre ambos, educación e instinto.

Debemos tener precaución al castigar a niños agresivos. Sears, Maccoy y Levin (1957) demostraron que "la aplicación de castigos severos por conductas agresivas en niños genera, en éstos, grados muy altos de agresividad.

A veces se obtienen, con estas penas, conductas también no deseadas: apatía y pasividad. Se instruye a los hijos cuando es correcto, o no, mostrarse agresivos y en qué grado deben serlo. Esto conlleva, en algunos casos, interiorizar unas normas que pueden entrar en conflicto con el ambiente que le rodea.

Agresividad infantil